El Principio de Precaución
Principio de precaución:
El IPCC
(Comité Intergubernamental del Cambio Climático) fue fundado en 1988 para
descubrir si las actividades humanas tenían repercusión en el clima. En Febrero
de 2007 su investigación llegó a las siguientes conclusiones:
- La
temperatura global esta aumentando: El calentamiento global no es una hipótesis
sino un hecho confirmado.
- Hay un 90%
de probabilidad de que la causa de este aumento de temperatura este ligada a
los gases de efecto invernadero producto de las actividades humanas. Por otro
lado, el hecho de que esto sea un fenómeno natural solo es probable en un 5%.
- Se espera
que a lo largo del próximo siglo el nivel del mar suba entre 18 y 59 cm
- Es
probable que aumenten los casos de fenómenos climatológicos extremos como
sequías, olas de calor o lluvias torrenciales.
Lo que esta
investigación del IPCC no pudo determinar es el impacto que esto tendría sobre
los ecosistemas de la Tierra y sobre determinadas áreas económicas como la
industria de la pesca. Aunque prácticamente todas las predicciones que se
realizan son negativas, nadie sabe con exactitud donde, que o como de graves
serán.
A pesar de
ello, los expertos han determinado que hay suficientes señales de aviso como
para poner en marcha el principio de precaución. Se trata de una teoría ética
que afirma hay que tomar medidas para prevenir daños en el ambiente, incluso
aunque aún no se tengan datos suficientes para saber si la actividad humana
tendrá un impacto negativo en el ambiente. También estipula que para realizar
una actividad que cause cambios en el medio se deberá probar con anterioridad
que no producirá daños.
Evaluación del principio de
precaución:
Uno de las
bases del principio de precaución dice que se han de tomar medidas para reducir
las emisiones de CO2 y demás gases perjudiciales, y que aquellos que deseen
continuar con estas emisiones deberán demostrar previamente que no causan
ningún daño al medio.
Las
industrias que aceptaron esta medida y se gastaron dinero en nuevas técnicas
que redujesen la producción de gases se dieron cuenta de que estaban perdiendo
dinero en comparación con la competencia y, a raíz de esto, surgió en
granjeros, productores y y transportistas, entre otros, la pregunta de por qué
deberían invertir dinero si los científicos
no estaban 100% seguros de que estos gases fuesen dañinos.
De esto se
puede sacar una conclusión: Si las medidas anticontaminantes no son aceptadas
en todo el mundo, las empresas que no las cumplan acabarán por provocar la
quiebra a las que si lo hagan, ya que,
al no invertir en nuevas técnicas, podrán ofrecer productos a un precio mucho
mas bajo.
Lo ideal
seria que los consumidores concienciados comprasen sólo productos fabricados
por empresas con mentalidad ecológica y, si esto sucediese a gran escala,
las empresas
producirían productos ecológicos como manera de atraer clientes, y las que no
lo hiciesen acabarían quebrando.
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